El Reino Unido manifestó públicamente que demandará ante Naciones Unidas un millón de kilómetros cuadrados de territorio antártico, incluyendo el área de Chile y otras regiones americanas. Estos derechos soberanos, se extendería a una superficie de hasta 50 millas marinas, en explotación de petróleo, gas y minerales.Sin embargo, según informó el periódico británico The Guardian, la cancillería inglesa señaló que la iniciativa británica iría en contra las bases del Tratado Antártico de 1959, firmado por doce países, del cual Gran Bretaña es uno de los asignatarios, d
onde se indica de manera específica que no se pueden hacer nuevas demandas en el continente. Además el tratado Antártico, regula las relaciones entre los estados firmantes y asegura que ninguno de los países signatarias, como es el caso de Chile, puede ser afectado por ninguno de los otros miembros ni por terceros países.Ante el eventual escenario, el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, afirmó que Chile planteará su molestia ante dicha situación y reclamará en la Comisión de Límites Externos de la Plataforma Continental de la ONU, de acuerdo a lo que la situación geopolítica y económica determine, resaltando que nadie puede afectar ni reclamar los derechos que tiene Chile sobre la Antártica, que es lo que está ocurriendo con el Reino Unido, quien estaría faltando al actual tratado.
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