La corrupción atenta contra los valores, la justicia, la sociedad, la democrática y el desarrollo integral de los sectores público y privado. Pero, ¿Qué deben hacer los ciudadanos para acabar con esta realidad?
Las malas prácticas por parte de empresas y organizaciones chilenas, han hecho que los ciudadanos condenen y desacrediten actos que no han hecho más que provocar daños y externalidades a los usuarios y a la sociedad civil.
Casos emblemáticos como MOP-GATE, Chiledeporte y sobresueldos por parte del Gobierno, Ministerios y Municipios, han quedado en la memoria colectiva de todos los chilenos que condenas hasta el día de hoy dichas prácticas. Sin embargo, de nada sirve reprobar de palabra, sino que debe existir una real sanción ciudadana donde todas las personas puedan tener opinión, voz y voto. Tal como debe suceder en una democracia.
Es necesario entonces, generar una plataforma de coordinación que permita a los afectados organizarse para entablar campañas y demandas colectivas que registren todas las denuncias asociadas a diversas organizaciones y empresas. Así, abriremos un espacio que fomente la transparencia y legalidad a través de la fiscalización de los mismos ciudadanos, mientras que por otro lado las empresas y organizaciones aludidas podrán resolver los problemas que aquejan a la comunidad. Y ¿Cuál es el desafío? Informar, educar e incentivar a toda la sociedad para que tome un rol proactivo, genere conciencia, denuncie y condene realmente la corrupción.
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