El centro de Santiago es el eje de reunión y mayor fuente de trabajo para cientos de artistas, que luchan día a día contra la municipalidad para mostrar legalmente su trabajo artístico y cultural.Las calles del centro capitalino, se ha convertidio en el tradicional lugar que acoge día a día a miles de artistas callejeros: humoristas, músicos y cantantes, pintores y caricaturistas, magos, bailarines, hombres y mujeres "estatua", mimos, malabaristas y actores, que hacen de las calles céntricas su escenario , captando la atención de quienes pasan por ahí. Estos personajes no sólo entregan un rato de esparcimiento a los transeúntes que entre curiosidad y entretención miran atentamente los distintos show, ríen, aplauden y recompensan con alguna moneda el ingenio y creatividad popular.
Sin embargo, los artistas callejeros deben luchar a diario contra la Municipalidad de Santiago que se ha empeñado en erradicar a todos aquellos que no cuentes con el permiso que les autoriza a trabajar en ciertos horarios específicos. John y Paula, trabajan hace dos años en el Paseo Ahumada. Han ido numerosas veces a la municipalidad en busca de permiso para trabajar tranquilamente en la calle, pero sólo han conseguido una y otra negativa por parte del Alcalde Raúl Alcaíno; “ni nos escuchan, nos echan de inmediato diciéndonos qu
e somos una tropa de pelagatos”, relata John. La situación se ha convertido en una constante entre el rubro callejero, pues de nada les ha servido la justificación de que su trabajo aporta sanamente a la cultura, ya que igualmente se ven obligados a trabajar de forma ilegal ante la negativa del municipio en otorgar permisos, al consideran que los espectáculos no son muestras culturales sino que un estorbo a la hora de caminar por el centro capitalino.
e somos una tropa de pelagatos”, relata John. La situación se ha convertido en una constante entre el rubro callejero, pues de nada les ha servido la justificación de que su trabajo aporta sanamente a la cultura, ya que igualmente se ven obligados a trabajar de forma ilegal ante la negativa del municipio en otorgar permisos, al consideran que los espectáculos no son muestras culturales sino que un estorbo a la hora de caminar por el centro capitalino.Los transeúntes que caminan y se paran para escuchar u observar los distintos espectáculos, defienden la postura de los artistas callejeros, “uno se entretiene viéndolos y además te sorprenden con la calidad y talento que demuestran, definitivamente ayudan a la cultura y sería una pena que los sacaran, ya que deberían sacar a los vendedores piratas que matan la cultura y no a los artistas que la fomentan”, comenta un joven que observa detenidamente a John mientras pinta con spray una puesta de sol.
"El arte de la calle es cultura porque es para to
dos: para los que tienen dinero y para los que no, para grandes y chicos, hombres y mujeres. El que se detiene es porque quiere ver, el que continúa caminando no, acá nadie es obligado a mirar, por lo tanto no es ilegal". Comenta finalmente John, en nombre del resto de los artistas que día a día ven amenazada no sólo su fuente de trabajo sino que la oportunidad de mostrar a la gente común y corriente una pequeña señal de arte y cultura que tanta falta hace en Chile.
dos: para los que tienen dinero y para los que no, para grandes y chicos, hombres y mujeres. El que se detiene es porque quiere ver, el que continúa caminando no, acá nadie es obligado a mirar, por lo tanto no es ilegal". Comenta finalmente John, en nombre del resto de los artistas que día a día ven amenazada no sólo su fuente de trabajo sino que la oportunidad de mostrar a la gente común y corriente una pequeña señal de arte y cultura que tanta falta hace en Chile. Más información:
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